Para las PYME, la eficiencia logística es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan, donde el tiempo y forma de entrega forma parte integral del servicio de última milla.
En los últimos tiempos, las pequeñas y medianas empresas han internalizado cada vez más el buscar ayuda por parte de operadores logísticos para que se encarguen del proceso completo, desde trámites aduaneros y embalaje, hasta el transporte de mercancías y productos al destino final
La constante evolución de los procesos productivos y la rápida aparición de competidores han generado un cambio en el mercado, donde los productos se han convertido en comodidades, y el precio y la calidad no se consideran factores tan influyentes en el proceso de negociación.
En cambio, factores como la rapidez con la que un producto llega al cliente, el uso de tecnología que permite controlar, por ejemplo, la trazabilidad y la garantía de que los productos lleguen en buenas condiciones, son cada vez más importantes.
Por ello, los operadores logísticos son cada vez más importantes para las PYME, ya que aportan el nivel de competitividad necesario para diferenciarse de otros actores. Dentro de los beneficios que ofrecen, destacan:
Puede que la reducción de costos no sea la única razón para subcontratar, pero sin duda es un factor importante.
La subcontratación tiene el beneficio de convertir los costos fijos en costos variables, al tiempo que libera capital para poder invertirlo en otras áreas de la empresa y permite evitar grandes gastos en las primeras etapas de los negocios.
La subcontratación también puede hacer que las empresas sean más atractivas para los inversores, ya que puede inyectar más capital directamente en las actividades que producen ingresos.
Muchas de las empresas que hacen todo ellas mismas, tienden a tener gastos más elevados en investigación, desarrollo, marketing y distribución, los cuales terminan repercutiendo en los clientes.
En muchos casos, dueños de Pymes tienen la idea de que hacer el trabajo in house sale, a la larga, más económico que subcontratar, sin embargo, el no contar con la experiencia relevante puede tener un efecto negativo en la imagen de la marca, como también la fiabilidad del servicio.
Esto, sumado con una menor eficiencia logística producto de lo mismo, puede traer consecuencias negativas a empresas con pocos fondos monetarios.
Con esto en mente, la estructura de costos y la economía de escala de un proveedor externo pueden dar a las empresas una importante ventaja competitiva.
Muchas empresas tienen necesidades de personal específicas, donde contratar y formar personal para proyectos a corto plazo puede resultar muy caro, y en muchas ocasiones, los empleados temporales no siempre cumplen con las expectativas del negocio.
A diferencia, la subcontratación permite concentrar los recursos humanos donde más se necesitan, y donde los trabajadores responden a una empresa externa.
Como consecuencia, la empresa externalizada que provee a parte del personal, cuenta con la responsabilidad de la calidad del trabajo prestado, otorgando mayores garantías a las Pymes en cuanto al ROI.
La gran ventaja de empresas de externalización, es que disponen de los recursos necesarios para iniciar un proyecto de forma inmediata.
Por otro lado, la gestión del mismo proyecto dentro de una Pyme, puede tomar semanas o meses en estar listos para comenzar a trabajar.
Desde contrataciones y la formación del mismo, inversiones de capital (como la construcción de centros de distribución, o la búsqueda de uno que se adecúe a las necesidades de la empresa), el proceso de puesta en marcha tiende a ser más difícil y largo.
Todas las empresas tienen recursos limitados, y todos los dueños de empresas tienen tiempo y atención limitados.
La subcontratación de servicios externos puede ayudar a las empresas a desviar su atención de las actividades externalizables, hacia el trabajo que sirve al cliente, y puede ayudar a los directivos a establecer sus prioridades con mayor claridad.
Este nivel de eficiencia permite enfocar los esfuerzos hacia el crecimiento interno de la compañía, sin tener que estar “hasta los codos” en trabajo que puede ser hecho por empresas especialistas en el tema.
La gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas simplemente no pueden permitirse igualar los servicios de apoyo internos que mantienen las empresas más grandes.
La subcontratación de servicios puede ayudar a las pequeñas empresas a actuar "a lo grande", dándoles acceso a las mismas economías de escala, eficiencia y experiencia de las que disfrutan las grandes empresas.
Toda inversión empresarial conlleva un cierto riesgo. Los mercados, la competencia, la normativa gubernamental, las condiciones financieras y las tecnologías cambian muy rápidamente.
Los proveedores de subcontratación asumen y gestionan este riesgo, y por lo general son mucho mejores a la hora de decidir cómo evitar el riesgo en sus áreas de experiencia.
Existen muchos casos de pequeñas y medianas empresas que han logrado surgir y competir con grandes empresas debido a su disposición de aprender de los que son expertos en sus áreas específicas.
El ego, en muchas ocasiones, juega un rol muy importante a la hora de “dejar ir” ciertas labores dentro de las Pymes, ya sea por un concepto de “pérdida de control dentro de las operaciones” y, en ciertos mercados, la sensación y trauma de ser parte de una estafa.
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Por esto, es recomendable asociarse con empresas establecidas, que cuenten con reconocimiento dentro del rubro de la logística, y que pueda garantizar una buena transición y funcionalidad, al tiempo que mejora la eficiencia logística de la operación.