Las cadenas de suministro juegan un papel crucial para llevar un producto o servicio desde un punto de origen, a un consumidor final.
En B2C (business-to-consumer), los bienes y servicios se venden a un consumidor que es el usuario final del producto.
Sin embargo, en B2B (business-to-business), los bienes y servicios se intercambian entre empresas.
Las relaciones son parte integral de los negocios. Por eso, es esencial comprender cómo varían las cadenas de suministro para adaptarse a diferentes modelos de negocio.
Hoy en día, los consumidores esperan recibir sus pedidos más rápido que nunca, y desean la entrega de su producto o servicio lo más pronto posible.
El mercado digital continúa más allá del modelo comercial minorista tradicional, y es por eso que se requiere una cadena de suministro efectiva, sin complicaciones, transparente y avanzada.
La cadena de suministro es el proceso de fabricación y venta de productos, desde su etapa inicial de suministro de materias primas, hasta la entrega de los productos finalizados a un cliente final.
Es una operación que juega un rol fundamental en cualquier empresa o negocio que busca competir dentro del mercado.
La gestión eficaz de la cadena de suministro combina la gestión del cambio, la colaboración y el manejo de riesgos, lo que ayuda a alinear y abrir canales de comunicación entre todas las entidades y áreas.
Por lo tanto, el propósito de la cadena de suministro es lograr que los bienes se produzcan y sean distribuidos de manera rápida y eficiente.
Antes que todo, tener claro qué son las cadenas de suministro B2B y B2C es primordial.
Hay dos amplias categorías de relaciones comerciales para facilitar las ventas de bienes y servicios.
B2B es la categoría de empresa a empresa y B2C es la categoría de empresa a consumidor.
O sea, en B2B, la transacción se lleva a cabo entre una empresa y otra, mientras que en B2C, la transacción se lleva a cabo entre la empresa y el usuario final, es decir, el consumidor.
El nivel de negociación entre el comprador y el vendedor dentro de la cadena de suministro difiere, e incluye negociaciones entre el comprador y el vendedor, el largo de la cadena de suministro, el número de ventas y el número de clientes involucrados.
Dentro de una cadena de suministro B2B, la empresa generalmente tiene mayor poder de negociación.
La cadena de suministro B2B a menudo implica que ambas empresas involucradas venden un producto o servicio directamente a la otra.
Por el contrario, las cadenas de suministro B2C suelen ser más largas, porque involucran a numerosos proveedores, tanto mayoristas como minoristas.
B2B implica la venta de productos a granel o existencias de inventario requeridas por los clientes comerciales para fines de producción o reventa, como parte de una estrategia minorista.
Además, las relaciones de la cadena de suministro B2B son proporcionalmente más importantes que las relaciones en una cadena de suministro B2C.
Esto, principalmente, se debe a que los volúmenes de ventas son mayores durante una cadena de suministro B2B que durante una cadena de suministro B2C.
Por lo general, las relaciones se desarrollan en torno a acuerdos de beneficio mutuo para ayudar a administrar el desempeño, establecer responsabilidades y fomentar la mejora continua.
Según un estudio de SuperOffice, un 46% de negocios B2B no utiliza sistemas de gestión de clientes, por lo que no personaliza la experiencia del cliente.
El número considerablemente mayor de clientes en una relación B2C, tiene importantes implicaciones acerca de cómo una empresa se inspira para ganar clientes recurrentes, además de generar y mantener la lealtad a la marca.
Además, dependiendo de la tecnología que implementan, la cadena de suministro B2C es más ágil, y capaz de adaptarse a cambios de último momento durante las entregas de los productos hacia sus clientes finales, sin mayores consecuencias para la empresa ni para el consumidor final.
A pesar de que las cadenas de suministro B2B pueden aprender lecciones valiosas de sus contrapartes B2C, las cadenas de suministro B2B tienen ciertas ventajas claras
Las empresas B2B venden en volúmenes enormes. Por lo tanto, pueden establecer acuerdos con socios a tarifas de envío estandarizadas.
Debido a que las empresas dependen, en gran medida, de los productos que se mueven dentro y fuera de sus instalaciones con regularidad, a menudo, hace sentido invertir capital en su proceso de cadena de suministro.
Si bien, las cadenas de suministro B2B tienen un elemento humano crítico, las cadenas de suministro B2C tienen una ventaja desde el punto de vista tecnológico.
La tecnología brinda oportunidades únicas para responder preguntas, proporcionar recursos de servicio al cliente y una vía para administrar la cadena de suministro al final del día.
Por otro lado, la cadena de suministro B2B está impulsada por las relaciones. En el espacio B2B, muchas empresas han crecido juntas y se han unido, compartiendo sus estrategias, oportunidades de crecimiento y éxito.
Contar con una cadena de suministro diseñada adecuadamente, ayuda a destacar en el mercado y a hacer mejores negocios.
A continuación se encuentran los elementos claves que ayudarán a mejorar las relaciones con los clientes y la satisfacción de estos.
Comprender las necesidades eternamente cambiantes de los consumidores, y optimizar los canales de comercio electrónico es fundamental para el éxito a largo plazo, tanto para comerciantes B2B, como para B2C.
Es la nueva era en la que el mercado es experto en tecnología. Por lo tanto, ignorar a los competidores digitales avanzados puede poner en riesgo el negocio.
Para evitar una crisis, es fundamental utilizar tácticas impulsadas por la tecnología para llegar al máximo al cliente.
Ofrecer una experiencia fluida, transparente y rentable a lo largo de la cadena de suministro beneficia tanto a la empresa que realiza la venta como al cliente que compra.
Por esto, y considerando la importancia que tiene el buen servicio por parte de negocios y empresas hacia sus clientes, es de vital importancia contar con tecnología de gestión de transportes.
Esto asegura que el proceso de la última milla sea completado impecablemente, finalizando la experiencia de compra del cliente a la perfección.
Drivin es un software de planificación y optimización de rutas, que permite ofrecer visibilidad a los clientes acerca del estado de sus entregas, además de poder monitorear en tiempo real la ubicación y estado de cada paquete.
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