Con los escenarios actuales y la gran aceleración que han tenido las ventas online en el último año, la logística se ha tornado un factor clave dentro del concepto de Q-commerce (quick commerce) que sin duda es ahora el mayor desafío para las empresas que actúan en el sector de comercio electrónico.
Esta premisa de fast trade o comercio rápido, es básicamente la evolución del e-commerce, en donde la velocidad de entrega y visibilidad juegan un papel fundamental al momento de escoger un producto o servicio.
Exactamente, Q-commerce combina las ventajas del comercio electrónico tradicional con innovaciones en la entrega de última milla y acelerará aún más el uso de la tecnología en la forma en que compra y vende en línea tanto para clientes como para las empresas
En el caso de los clientes, estos están esperando cada vez más conveniencia y rapidez, por otro lado, para el caso de las empresas, ofrecer entregas de forma rápida y con visibilidad, se está tornando en una necesidad de supervivencia en el mercado, más que un beneficio propiamente.
La entrega ya no se mide en días, si no que hasta 30 minutos o menos para ser competitivo.
Existe una creciente demanda de entrega de productos en cantidades menores, es decir, los clientes están comprando menos artículos, pero con una mayor frecuencia de compra, como un ingrediente urgente que faltó para finalizar una receta, una bebida en un evento o un medicamento importante.
No todas las empresas que adoptan Q-commerce utilizan el modelo operacional convencional, es común ver en estas operaciones microhubs o dark stores repartidas por la ciudad, con un radio operacional limitado de hasta unos 3 kilómetros, y un stock de productos de primera necesidad o de conveniencia (alimentos y bebidas, limpieza, higiene personal, entre otros).
Esto significa que los pedidos se pueden cumplir aproximadamente un 25% más rápido que el cumplimiento tradicional en la tienda.
El uso de logística de terceros también es muy común en Q-commerce, dentro del modelo de crowdsourcing, que utiliza recursos conectados a una comunidad online.
Esta logística masiva es una alternativa a los modelos convencionales, mediante el uso de bicicletas o motocicletas para el transporte, por ejemplo.
El formato permite entregas rápidas, de forma económica y sostenible, además de proporcionar la agilidad y flexibilidad necesarias para responder adecuadamente a la demanda de los clientes, los siete días de la semana y las veinticuatro horas del día.
En el corazón del fenómeno Q-Commerce están las expectativas de servicio al cliente. La gente quiere que sus pedidos específicos se entreguen rápidamente y a bajo costo, pero sin sacrificar la calidad. Quieren tener una experiencia de marca similar a la que conocen en otros formatos de entrega y tiendas.
La conveniencia es la moneda de cambio actual. La tecnología ha moldeado las expectativas de los consumidores de manera irreversible, tanto que albergamos una expectativa de gratificación instantánea.
Esta gratificación viene en forma de escribir una pregunta en Google y tener la respuesta en un parpadeo o que, en segundos, puedo hacer un pedido de supermercado a través de una aplicación y recibirlo dentro de los 30 minutos posteriores.
Es un hecho que muchas empresas de Q-Commerce se especializan en la entrega de alimentos, pero es probable que se expandan en un futuro cercano más allá de la vida cotidiana para "entregar cualquier cosa".
Q-Commerce, nació a partir de la tecnología y es con esta misma que prosperará. Hay muchas empresas similares que actualmente operan en el espacio, compitiendo entre sí para ganar participación de mercado. Los ganadores en los próximos meses y años serán los más avanzados tecnológicamente con eficiencia operacional.
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