Cada año, el mundo se une en un gesto simbólico apagando las luces durante una hora para concienciar sobre el cambio climático y la necesidad urgente de proteger nuestro planeta. Este evento, conocido como la Hora del Planeta, nos recuerda la importancia de adoptar prácticas más sostenibles en todos los aspectos de nuestra vida, incluida la logística, un sector clave que enfrenta desafíos significativos en términos de impacto ambiental.
El reciente informe del IPCC recalca la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un mínimo del 40% para el año 2030 con el fin de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Dado que ya hemos alcanzado un aumento de 1,1 °C, es imperativo tomar medidas rápidas y decisivas.
Contribución al Cambio Climático: El sector del transporte juega un papel significativo en el cambio climático, siendo responsable de alrededor del 25% de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía. Alarmantemente, el 95% de la energía utilizada en el transporte global aún proviene de combustibles fósiles, lo que agrava aún más su impacto ambiental.
Transporte por Carretera: Dentro del comercio internacional, el transporte por carretera emerge como el principal emisor de CO2. Específicamente, los vehículos pesados (HDV) contribuyen con más del 50% de estas emisiones debido a su mayor intensidad de emisiones. Este hecho subraya la urgencia de abordar las emisiones de vehículos pesados para mitigar el impacto ambiental del transporte por carretera.
Estadísticas Regionales: El sector del transporte es la principal fuente de emisiones de GEI en América Latina y el Caribe (ALC); representa casi el 39% de las emisiones totales. Al tratarse de una región donde el 80 % de los habitantes vive en ciudades, este sector también constituye una fuente de contaminación y ocasiona problemas de salud.
Objetivo de Cero Emisiones Netas: Para abordar eficazmente el cambio climático, es crucial establecer metas ambiciosas. Uno de los escenarios más esperanzadores es el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Sin embargo, alcanzar este objetivo requiere una reducción significativa en las emisiones de CO2 del sector del transporte. Este desafío subraya la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para reducir las emisiones de transporte a nivel global.
La logística inversa, que implica la gestión de productos desde su punto de consumo hasta su origen, ofrece una oportunidad única para optimizar el uso de recursos al facilitar el reciclaje, la reutilización y la remanufactura de productos. Al fomentar la devolución y el reacondicionamiento de productos, la logística inversa contribuye a reducir la generación de residuos y minimizar el impacto ambiental asociado con la producción y distribución de bienes.
Por otro lado, la logística verde se centra en la adopción de prácticas y tecnologías sostenibles para reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia energética en la cadena de suministro. Desde la optimización de rutas de transporte hasta la implementación de vehículos eléctricos y el uso de energías renovables, la logística verde ofrece una amplia gama de soluciones para mitigar el impacto ambiental del transporte y promover un modelo más sostenible y responsable.
En este contexto, los Sistemas de Gestión de Transporte (TMS) juegan un papel crucial al ofrecer herramientas y tecnologías innovadoras para optimizar la planificación, ejecución y seguimiento de las operaciones logísticas. Al integrar datos en tiempo real, los TMS permiten una gestión más eficiente de flotas y recursos, lo que se traduce en una reducción de costos y una menor huella ambiental.
Si tu objetivo es tener una logística verde, contar con un TMS como Drivin, es elemental ya que contribuye a planear una ruta más eficiente, con menos kilómetros recorridos, menos tiempo en la carretera y en consecuencia un menor costo operacional.
Drivin, permite optimizar la carga y la ruta de los vehículos, ahorrar en combustible, reducir desperdicios, así como incrementar la vida útil de las llantas, contribuyendo a la conservación del medio ambiente y al mismo tiempo incrementando la eficiencia de los procesos y otorgando ventajas financieras y competitivas.
En conclusión, la Hora del Planeta nos recuerda la importancia de adoptar prácticas más sostenibles en todos los aspectos de nuestra vida, incluida la logística. Frente al desafío del cambio climático, es fundamental repensar la logística y adoptar soluciones innovadoras que minimicen el impacto ambiental del transporte.
Con un enfoque en la logística inversa, la logística verde y el uso de tecnologías como los TMS, podemos promover una logística más sostenible y contribuir a la conservación del medio ambiente para las generaciones futuras.