El proceso logístico evoluciona rápidamente, no sólo para adaptarse a los cambios en los patrones de consumo, sino por la necesidad de las empresas de poner a tiempo el producto en las manos del cliente final. Pero este reto tiene dos vías, una de ellas, menos transitada pero no menos importante y que si requiere máxima eficiencia, la logística inversa y su transformación digital.
Esa eficiencia que se requiere es imperante ya que inequívocamente es una forma de asegurar un excelente nivel de servicio al cliente , ya no se trata solo de entregas en tiempo y forma; sino también de la logística inversa para los casos en que no hemos cumplido en entregar el producto solicitado.
También aplica cuando el cliente identifica que las condiciones del producto son diferentes, tiene alteraciones de calidad o que simplemente no sea el producto comprado y que origina una “devolución”.
Y esa devolución debe ser atendida con procesos ágiles y más rápidos incluso que la misma entrega; ya que se corre el riesgo de perder al cliente.
En palabras simples, la logística inversa o también conocida como logística reversa es muy similar a la tradicional y puede ser definida como el proceso en el que se activa a la red de distribución para garantizar el retorno y entrega del producto solicitado en el menor tiempo posible.
Pero por simple que parezca, involucra procesos de planificación y control, que permitan además tener la trazabilidad del producto durante todo el proceso de recolección y entrega para mantener al cliente informado.
Por otra parte, la gestión operativa de la logística inversa debe centrarse en obtener la máxima eficiencia de los recursos involucrados:
Además se debe contar con un sistema de trazabilidad que entregue visibilidad en cada una de las fases del proceso, desde la recolección para la sustitución hasta la entrega del nuevo producto.
Este proceso no es diferente al de entrega, por lo que es importante buscar siempre la reducción de costos, disminución de tiempos, así como la optimización de cada fase del proceso que permita agilizar toda operación.
La logística inversa se ha convertido en un proceso ineludible de considerar dentro de las operaciones logísticas ajustadas a los nuevos patrones de consumo movidos por el crecimiento desmesurado y sostenido del comercio electrónico.
Y es que ocurre cada vez que el cliente final recibe un producto no conforme y realiza la devolución del mismo.
Por eso la logística inversa ha cobrado un papel tan importante en la venta actual de productos, al punto de que el cliente valida las condiciones de entrega y política de devolución previo a concretar la compra.
En medio de este panorama los fabricantes, tiendas en línea y comercializadores de cualquier producto necesitan estar respaldados por una tecnología logística que les garantice, entregas en tiempo y forma así como la recolección, retorno y entrega del nuevo producto.
Ante esto, las organizaciones necesitan implementar una transformación digital que les permita responder de manera rápida y eficiente e incorpore trazabilidad de rutas, pruebas de entregas digitales y notificaciones personalizadas a los clientes.
Una herramienta especializada en la gestión de la última milla asegura no sólo la recolección y el envío del producto sustituto si no que garantiza que se haga en el menor tiempo posible y sin afectar los costos logísticos.
Todo esto nos permite entender el alcance que la Transformación Digital representa para la correcta ejecución de la logística inversa, más aún, considerando a esta última un elemento estratégico para lograr un alto nivel de servicio al cliente.
Si quieres conocer más sobre cómo lograr que tu consumidor tenga el mejor servicio al cliente de tu parte, descarga nuestro ebook: