La logística híbrida es una estrategia logística que combina diferentes modalidades de transporte y sistemas de gestión de inventario para optimizar la cadena de suministro y reducir los costos. La idea es utilizar los puntos fuertes de cada modalidad y minimizar sus debilidades.
Por ejemplo, un enfoque de logística híbrida podría involucrar el uso de transporte marítimo para el envío de grandes volúmenes de carga, seguido por transporte ferroviario o por carretera para la entrega final a los clientes. También podría involucrar el uso de sistemas de gestión de inventario o de transporte que combinen la automatización con el seguimiento en tiempo real, para permitir una mayor visibilidad y control en toda la cadena de suministro.
La importancia de la logística híbrida radica en su capacidad para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la cadena de suministro. Al combinar diferentes modos de transporte y sistemas de gestión de inventario, se puede reducir el costo total de la cadena de suministro, mejorar los tiempos de entrega y aumentar la flexibilidad. Además, al mejorar la visibilidad y el control, la logística híbrida puede ayudar a reducir los errores y las interrupciones en la cadena de suministro, lo que mejora la satisfacción del cliente y la lealtad. La logística híbrida puede ser una herramienta valiosa para cualquier empresa que busque mejorar la eficiencia y la rentabilidad de su cadena de suministro.
Un sistema de gestión de transporte (TMS, por sus siglas en inglés) es un software que permite a las empresas planificar, ejecutar y controlar el movimiento de los bienes y materiales a través de la cadena de suministro. En el contexto de la logística híbrida, un TMS puede ser especialmente importante por varias razones:
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