El 14 de febrero, conocido como San Valentín, es el día perfecto para regalar y recibir muestras de amor. Y muchos escogen este delicioso manjar como muestra perfecta de amor y cariño. Desde bombones exquisitos hasta tabletas artesanales, el chocolate es un regalo clásico que nunca pasa de moda. En este artículo, explicaremos cómo se garantiza que este placer llegue a los enamorados de manera perfecta.
A 24°C, el chocolate se ablanda y empieza a perder su forma, las nueces se vuelven rancias y la manteca de cacao se vuelve grasosa al exponerse al sol.
28°C es el punto de fusión, ¿alguna vez has abierto una barra de chocolate, solo para encontrarla con un aspecto blanquecino, como con vetas grises o burbujitas? Este fenómeno se le conoce como “fat bloom”, y se produce cuando los componentes grasos se separan y luego se solidifican al enfriarse, formándose una veta de grasa en la superficie del producto.
Otro fenómeno que se produce por fluctuaciones en la temperatura es la formación de “sugar bloom”, que se forma cuando la humedad disuelve el azúcar en el chocolate. Al evaporarse el agua, el azúcar permanece en la superficie en forma de cristales. A pesar de que el chocolate puede transportarse a temperaturas más frías, entre 4,4° y 7,2°C, existe el riesgo de condensación si la carga refrigerada se descarga en un ambiente cálido.
Esto hace de la logística del chocolate un proceso delicado y con muchas exigencias, necesitando en la mayoría de los casos, un entorno de temperatura controlada para el almacenamiento y el transporte de este.
Además de esto, los productos de cacao absorben olores con mucha facilidad, por lo que deben almacenarse y transportarse en condiciones libres de olores. El envasado es importante, ya que el uso de materiales inadecuados para envasar el chocolate puede dar lugar a un sabor u olor desagradable.
Mientras mayor contenido graso tenga el producto, más sensible es, ya que es la manteca de cacao la que absorbe y retiene los olores.
1. Proceso de Tostado y Molido: El Nacimiento del Licor de Cacao
Después de una minuciosa selección de los granos de cacao, comienza el proceso de tostado. Los granos tostados se muelen a altas temperaturas, creando el licor de cacao, el cual es esencial para hacer chocolate.
2. Alcalinización y Creación de la Torta de Cacao: Refinando la Esencia
El licor de cacao resultante puede experimentar el proceso de alcalinización, para oscurecer y reducir la acidez. Además, parte del licor se prensa a través de un tamiz fino, generando una masa sólida conocida como torta de cacao. Este producto se convierte en un componente valioso que contribuye a diversas creaciones de chocolate.
3. Extracción y Almacenamiento de la Manteca de Cacao: Elixir de Suntuosidad
La manteca de cacao, extraída durante el proceso de prensado, se somete a un cuidadoso filtrado y se almacena en tanques en forma líquida. Su presencia sutil en la mezcla asegura la suavidad y textura característica de los chocolates finos.
4. Elaboración de Couverture: Fusionando los Elementos
La creación del chocolate como lo conocemos implica la mezcla del licor de cacao, la manteca y otros ingredientes como azúcar, vainilla y leche. Esta amalgama de elementos se somete a un proceso de refinado a través de una serie de rodillos.
5. Conchado: La Danza Final de los Sabores y Texturas
El proceso de conchado, una etapa adicional que puede durar desde unas horas hasta varios días, es la danza final de los sabores y texturas. Durante este paso, la mezcla se agita y calienta, permitiendo la evaporación de sabores indeseados y logrando una consistencia suave y sedosa.
La mezcla final, conocida como "couverture", se moldea y tempera para darle forma. Ya sea en barras, tabletas o exquisitas figuras. El cuidadoso templado garantiza la firmeza y brillo del chocolate, añadiendo un toque de perfección a cada creación.
7. Envase y Distribución: Preparando el Regalo para los Enamorados
El chocolate, ahora en su forma final, se prepara para emprender su viaje hacia los enamorados. Envuelto con esmero y empaquetado de manera artística, cada creación se convierte en un regalo listo para deleitar. Empresas líderes en la industria, como Nestlé, aportan su experiencia para garantizar que cada envase sea una expresión de amor y calidad.
8. Logística del Chocolate y la Última Milla: Garantizando la Experiencia Perfecta
La etapa final de la cadena de suministro implica la distribución estratégica a tiendas minoristas y mayoristas. Empresas de tecnología logística como Drivin desempeñan un papel crucial en esta fase, ofreciendo servicios de gestión de flotas con herramientas de monitoreo y control en tiempo real. Este enfoque asegura que cada caja de chocolates llegue a su destino final en condiciones óptimas, listos para conquistar corazones enamorados en San Valentín.
En el mundo de la logística del chocolate, Nestlé ha alcanzado niveles excepcionales de eficiencia y calidad. En su búsqueda constante de mejorar los procesos logísticos, Nestlé se asoció con Drivin, líder en soluciones de gestión de flotas. Descubre cómo Nestlé mejoró significativamente su cadena de suministro, optimizando la entrega de su variedad de productos gracias a la tecnología y experiencia de Drivin. Conoce más sobre esta historia de éxito: ¡Cómo Nestlé mejoró su logística con Drivin aquí!
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La logística del chocolate es, a todas luces, un proceso de múltiples variables, donde prima la importancia de una ejecución perfecta de cada proceso. De la misma manera, los sistemas de almacenamiento y transporte son de igual importancia, y deben garantizar un manejo adecuado del producto, evitando que las condiciones climáticas afecten la carga.
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