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Nuestro planeta Tierra está pasando por un momento difícil. La contingencia mundial nos ha mostrado muchas cosas y también nos ha hecho pensar y cambiar en algunos aspectos de nuestra vida.

Día de la Tierra

Han pasado varias décadas desde que se empezaron a ver las primeras manifestaciones medioambientales en Estados Unidos, donde su principal promotor fue el político estadounidense Gaylord Nelson, quien elegiría esta fecha, un 22 de abril, como el Día de La Tierra, conmemorando una manifestación pasiva que alcanzó los 2 millones de personas dentro del país en ese entonces. La ONU la proclamaría como una efeméride oficial el 2009.

Hoy, a raíz de la situación que estamos viviendo a nivel mundial, el mundo celebrará en casa. Lo que nos dice el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para este día, es que “la naturaleza sufre, y nos pide que actuemos”. Y bien lo hemos podido ver: los incendios en Australia a finales del 2019 (donde se vieron los mayores registros de calor), la invasión de langostas en países de África (que según estimaciones de la ONU, aumentarán en el próximo periodo de lluvias) y la actual pandemia mundial del Covid-19; la Tierra no lo está pasando bien.

Con el actual panorama, la prioridad de la entidad internacional es evitar la propagación del Coronavirus. Aclara también que no podemos caer en la ilusión que nos plantea la pandemia: "El impacto visible y positivo del virus, ya sea a través de la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es más que temporal, ya que se debe a la trágica desaceleración económica y la angustia humana”; según información de un medio colombiano.

El lado B de la cuarentena

El impacto positivo del virus nos sorprendió a la mayoría, por no decir a todos. Como medida de prevención, los ciudadanos de varios países han tenido que aislarse en casa, respetando las cuarentenas impuestas por cada país. Gracias a esto, el planeta ha tomado un respiro.

Según información de Carbon Brief, organización que estudia las repercusiones del cambio climático en la Tierra, las emisiones de carbono de China cayeron alrededor de un 25% en cuatro semanas ( del 1 de Febrero al 1 de Marzo). También la Nasa compartió una serie de imágenes donde se pudo apreciar cómo China había reducido sus niveles de contaminación ambiental a niveles históricos, debido a la paralización de la producción en las fábricas, la declaración de las cuarentenas y la prohibición de la libre circulación de sus ciudadanos.


(Densidad Troposférica Media de NO2)

También, conocida fue la noticia de las aguas limpias en Venecia, debido a la ausencia de movimiento y personas que trajo la cuarentena. Y en cuanto a la fauna, se avistaron hasta delfines en las costas de Cagliari, Italia; jabalíes en Barcelona, España y en Chile no fue la excepción, ya que el pasado 24 de marzo Santiago amaneció con la visita de un Puma. Todos fenómenos causados por la ausencia de movimiento de personas debido a la cuarentena.

La Tierra nos empuja al cambio

Hace 5 años, los distintos países que conforman las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y entre sus objetivos se encontraba el combate al cambio climático, una oportunidad para proteger el planeta.

Con la situación actual, la epidemia ha impactado negativamente los esfuerzos por avanzar en la implementación de esta agenda, ya que los países se ven obligados a poner en pausa otros temas, para invertir sus recursos en la protección de sus ciudadanos. Pero viéndolo desde un lado positivo, ha hecho un trabajo silencioso dando un respiro a la Tierra.

La pandemia también nos ha obligado a replantear nuestra manera de trabajar por ejemplo, llevándonos a implementar el Home Office para estar seguros en casa. Proceso de adaptación tecnológica que sólo la pandemia ha podido acelerar. También ha obligado al consumidor a acercarse más al comercio electrónico, ambos temas tratado en nuestras notas anteriores.

Pero nosotros también podemos ser parte del cambio positivo para el medioambiente. Con la contingencia, los pequeños negocios han tenido que implementar el Delivery para ofrecer sus productos/servicios y en ese aspecto, la logística de Última Milla toma importancia, ya que si sabemos cómo gestionar y optimizar las rutas de despachos, podremos aportar nuestro grano de arena: al planificar y optimizar las entregas puedes realizar más viajes con menos vehículos, reducir el combustible y disminuir tus tiempos. Puedes implementar un software de gestión de flotas como Drivin: toda forma de ayudar a contaminar lo menos posible es bienvenida.

En este día Mundial de la Tierra, no podemos dejar de pensar y reflexionar acerca de todo lo que está pasando y su impacto en el planeta: Tenemos que tomar acción, hacer algo, lo que esté a nuestro alcance, la Tierra nos lo está pidiendo. A final de cuentas, somos sus habitantes y tenemos que cuidarla.