Durante los meses de noviembre y diciembre, las operaciones logísticas enfrentan su mayor desafío. Campañas como Black Friday, Cyber Monday y Navidad multiplican los pedidos, exigen precisión en los tiempos y presionan la capacidad operativa de las empresas.
En Latinoamérica, el volumen de entregas de eCommerce puede aumentar entre 35% y 60% durante diciembre, según la Cámara Latinoamericana de Comercio Electrónico (2024). Este crecimiento repentino pone a prueba la cadena de suministro de retailers, empresas de consumo masivo y negocios online.
La diferencia entre el caos y el control radica en una sola herramienta: un software de gestión de transporte (TMS) que permita planificar, ejecutar y monitorear cada envío con visibilidad total.
En temporada alta, la planificación manual deja de ser una opción. La gran cantidad de pedidos, rutas y restricciones horarias exige una coordinación precisa y dinámica.
Un TMS integra algoritmos avanzados que permiten simular escenarios logísticos, estimar tiempos reales y asignar recursos de forma eficiente. Así, las empresas pueden anticiparse a los picos de demanda y optimizar su cadena de suministro sin perder control.
Según McKinsey (2025), el 72% de las compañías de retail que cuentan con visibilidad logística en tiempo real responden más rápido a interrupciones y logran mantener sus niveles de servicio incluso en los momentos más críticos del año.
Una operación logística flexible no solo debe responder a la demanda, sino también escalar sin fricciones. Con un TMS software, es posible gestionar un volumen creciente de entregas sin aumentar la cantidad de personal operativo.
La automatización en la planificación de rutas, la asignación de pedidos y la comunicación con los transportistas permite que la operación se mantenga fluida, incluso cuando el volumen de entregas se duplica o triplica.
Además, el sistema centraliza la información y ofrece control logístico total, mostrando el estado de cada pedido en tiempo real y alertando sobre retrasos, desvíos o incidencias.
Durante los picos de demanda, los errores logísticos pueden multiplicarse: entregas fuera de horario, asignaciones duplicadas o falta de visibilidad sobre la flota.
Un software de gestión de transporte elimina gran parte de estas incidencias mediante reglas automatizadas y dashboards operativos. Según el Gartner Logistics Report 2024, las empresas que implementan un TMS logran reducir en un 15–25% los costos logísticos y mejorar hasta en 30% la puntualidad de sus entregas.
Además, el análisis de datos históricos permite detectar patrones y oportunidades de mejora, transformando la operación en un proceso cada vez más eficiente y rentable.
Optimizar la planificación de rutas no solo mejora la productividad, sino también la sostenibilidad. Según el World Economic Forum (2024), las empresas que optimizan rutas pueden reducir hasta un 20% las emisiones de CO₂ y el consumo de combustible, lo que representa un impacto positivo tanto ambiental como económico.
La eficiencia, en este sentido, se vuelve una ventaja competitiva. En una temporada donde cada minuto cuenta, la combinación de tecnología, datos y automatización se convierte en el mejor aliado para entregar más, mejor y con menor huella.
Actualmente, la cadena de suministro necesita más que esfuerzo: necesita inteligencia operativa. En la temporada alta, cuando los márgenes de error son mínimos, el software de gestión de transporte se convierte en el eje central para mantener la eficiencia y la satisfacción del cliente.
Adoptar herramientas digitales como Drivin permite planificar con precisión, escalar sin perder control y optimizar la entrega final.
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