Álvaro Loyola, country manager de Drivin, dijo que bajo la premisa del comercio rápido, la planificación, velocidad de entrega y visibilidad al cliente están jugando un papel fundamental al momento de escoger un producto o servicio.
El mercado de la logística de transporte de mercancías a nivel global se encuentra en una fase de inflexión respecto a lo que se venía haciendo en años anteriores, saliendo a flote una serie de problemas de distribución que se han vuelto comunes en el sector.
Según el informe de la “Transport Intelligence Global Contract Logistics”, aun cuando la tasa de crecimiento de la industria se ha sostenido cerca del 7%, el aumento exponencial en el comercio online en la región ha modificado completamente el panorama proyectado para los próximos años.
Una mala planificación de rutas logísticas de entrega, escasez de productos o algunos al alza han desafiado al mundo de traslado, entrega, importación y exportación de mercancías.
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Al respecto, Álvaro Loyola, country manager de Drivin, plataforma de planificación inteligente de rutas, comentó a TradeNews.cl que los modelos operacionales convencionales han tenido que adaptar su infraestructura y tecnologías de forma drástica para mantenerse competitivos en el mercado.
“Bajo esta premisa de fast trade o comercio rápido, la planificación, velocidad de entrega y visibilidad al cliente están jugando un papel fundamental al momento de escoger un producto o servicio”, apreció.
-Los couriers ¿han respondido a las exigencias de alta demanda o compras?
-Solamente aquellos que están adoptando tecnologías automatizando tanto la planificación de las entregas, como el monitoreo y trazabilidad de las mismas, lo que permite administrar altos volúmenes de forma eficiente y automática.
-¿Qué problemas aprecia en la logística de última milla?
-Principalmente, la falta de planificación de las rutas de entrega, literalmente dejar en las manos del conductor la ejecución de estas sin un plan previamente establecido. Así, no hay forma de tener trazabilidad de los pedidos, y mucho menos de informar a los clientes sobre el estatus de sus entregas.
-La falta de comunicación posventa, ¿es la gran falencia hoy?
-Absolutamente, la tecnología ha moldeado las expectativas de los consumidores de manera irreversible, tanto que albergamos una expectativa de gratificación instantánea. Esta gratificación viene en forma de escribir una pregunta en Google, y tener la respuesta de forma inmediata o que, en segundos, puedo hacer un pedido de supermercado a través de una app y recibirlo dentro de los 30 minutos posteriores. Es fundamental contar con la tecnología para mantener informado en tiempo real a tu cliente final.
-¿Se están dando los pasos para que en regiones los productos lleguen en 24 horas?
-Sí, las empresas están de alguna forma modificando los modelos operacionales convencionales y es común ver en estas operaciones microhubs o dark stores repartidas por las ciudades, con un radio operacional limitado de hasta unos 3 kilómetros, y un stock de productos de primera necesidad o de conveniencia (alimentos y bebidas, limpieza, higiene personal, entre otros). Esto significa que los pedidos se pueden cumplir aproximadamente un 25% más rápido que el cumplimiento tradicional en la tienda.
-La apertura post cuarentena, ¿redujo, aumentó o mantuvo la demanda?
-Independientemente de la apertura post cuarentena, las principales industrias como retail, marketplace, farmacéutica, vestuario y alimento, entre otras, se dieron cuenta de que el canal electrónico, además, de mostrar un crecimiento sostenido en demanda, está representando también un incremento en rentabilidad, lo que está enfocando inversiones para adaptar tecnologías y poder cumplir con las expectativas de los clientes. La ciudadanía quiere que sus pedidos específicos se entreguen rápidamente, y a bajo costo, pero sin sacrificar la calidad. Quieren tener una experiencia de marca similar a la que conocen en otros formatos de entrega y tiendas.
Escrito por Javier Martínez| Periodista TradeNews
