La industria logística en América Latina está viviendo una transformación profunda.
Desde la adopción de tecnologías avanzadas, inversiones a gran escala, los cambios en las dinámicas comerciales y el creciente enfoque en la sostenibilidad están redefiniendo las reglas del juego.
En este contexto, la región reafirma su importancia estratégica en el comercio global, gracias a su ubicación geográfica privilegiada y el crecimiento de economías clave como México, Perú, Brasil y Chile. Estos factores presentan tanto desafíos como oportunidades que moldearán el panorama logístico hacia 2025 y más allá.
Transformación digital y uso de tecnología
La tecnología está cambiando el rostro de la logística. Herramientas como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y el Internet de las cosas (IoT) han revolucionado la forma en que las empresas monitorean, planifican y optimizan sus operaciones.
Sin embargo, la implementación de estas tecnologías no está exenta de retos. Muchas empresas enfrentan limitaciones presupuestarias y carecen de personal capacitado para aprovechar al máximo estas herramientas.
La brecha digital entre las grandes corporaciones y las pequeñas empresas sigue siendo un desafío crítico, especialmente en países en vías de desarrollo. Superar esta disparidad requiere alianzas público-privadas que impulsen tanto la inversión tecnológica como la formación de talento especializado en logística.
Según The Cooperative Logistics Network, el sector de transporte y logística en Sudamérica tiene un futuro prometedor, con un crecimiento anual estimado del 7.5% entre 2024 y 2032. Este progreso podría llevar al mercado logístico sudamericano a alcanzar un valor de 2.88 mil millones de USD, consolidando su relevancia en la economía global.
Compromiso con la sostenibilidad
La sostenibilidad ha pasado de ser una tendencia a convertirse en una prioridad estratégica en la industria logística. Países como Chile, Brasil y Colombia lideran iniciativas para reducir las emisiones de carbono mediante la implementación de vehículos eléctricos, la optimización de rutas de última milla y el uso de tecnologías avanzadas que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos.
Empresas como Drivin, conscientes del impacto ambiental de las operaciones logísticas, están implementando soluciones tecnológicas que contribuyen a un modelo de gestión de transporte más sostenible.
A través de este tipo de TMS, Drivin optimiza rutas de distribución, reduciendo no solo costos operativos, sino también las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al transporte. Además, sus herramientas permiten el monitoreo en tiempo real de las operaciones, lo que ayuda a los clientes a identificar áreas de mejora en términos de eficiencia energética.
Entre las funcionalidades más destacadas de Drivin se encuentran:
- Optimización de rutas: Basada en algoritmos avanzados, que consideran variables como el tráfico, la distancia y las características del vehículo para minimizar los kilómetros recorridos.
- Monitoreo de la huella de carbono: Un módulo que permite a las empresas medir y compensar sus emisiones de CO₂ por operación, facilitando el cumplimiento de estándares de sostenibilidad.
- Incentivos para prácticas sostenibles: Drivin también fomenta el uso de su plataforma mediante un programa de recompensa para los conductores por el buen uso de la herramienta.
Resiliencia en la cadena de suministro
La tendencia al nearshoring está transformando las cadenas de suministro en América Latina, con México liderando como uno de los destinos más atractivos. Su proximidad geográfica a Estados Unidos, una mano de obra competitiva y acuerdos comerciales favorables han consolidado su posición como un punto estratégico para la relocalización de operaciones industriales.
Entre agosto de 2022 y diciembre de 2023, las inversiones en construcción no residencial en México crecieron un impresionante 57%, impulsadas principalmente por la expansión de instalaciones industriales y almacenes. Este auge refleja el interés de las empresas por fortalecer sus cadenas de suministro y aprovechar la cercanía al mercado estadounidense (Coface).
Sin embargo, esta oportunidad también enfrenta retos significativos. La infraestructura logística actual debe ser ampliada para responder a la creciente demanda, mientras que factores como la incertidumbre política y comercial —incluidas posibles tensiones en las relaciones bilaterales— generan riesgos que las empresas deben gestionar cuidadosamente.
A pesar de estos desafíos, el nearshoring representa un potencial transformador para México y la región. Este fenómeno no solo promete mayor creación de empleo y desarrollo económico, sino también una integración más profunda en el comercio internacional. Para maximizar estas oportunidades, será crucial que los sectores público y privado trabajen juntos en la modernización de la infraestructura, la capacitación de la fuerza laboral y la creación de un entorno estable que fomente inversiones sostenibles a largo plazo.
Escasez de talento y automatización
El déficit de talento calificado sigue siendo uno de los desafíos más relevantes en la industria logística. A medida que las tecnologías como la automatización y la robótica se implementan a un ritmo acelerado, la capacidad de los trabajadores para adaptarse a estas nuevas herramientas ha quedado rezagada. Esto subraya la necesidad urgente de programas educativos continuos y especializados que puedan cerrar esta brecha de habilidades.
En este contexto, iniciativas como Drivin Academy representan un ejemplo clave de cómo las empresas pueden contribuir a la formación de talento. A través de este programa, Drivin pone a disposición su plataforma para poder capacitar a los estudiantes en el uso de su sistema de gestión de transporte (TMS) dentro de las carreras enfocadas a la industria de la logística.
Esto no solo fortalece las competencias técnicas, sino que también promueve la adopción de tecnologías avanzadas en la región, ayudando a preparar a la próxima generación de profesionales en logística.
Seguridad en un entorno digital
La digitalización trae consigo un aumento en los riesgos cibernéticos, convirtiendo la seguridad digital en un desafío crucial para 2025. Las empresas logísticas deben priorizar la implementación de sistemas robustos que protejan datos sensibles y operaciones críticas.
En este escenario, la certificación ISO 27001:2002 ha emergido como un estándar esencial para la gestión de la seguridad de la información. Exigir esta certificación a socios logísticos no solo refuerza la confianza entre las partes, sino que también asegura el cumplimiento de regulaciones más estrictas, como las que están tomando forma en países como México y Chile, según la International Organization for Standardization (ISO).
La inversión en tecnologías que combinen eficiencia operativa y seguridad digital será clave para mantener la confianza de los clientes y garantizar operaciones resilientes en un entorno cada vez más conectado.
Infraestructura y desarrollo regional
América Latina enfrenta una necesidad urgente de modernizar su infraestructura logística, y el megaproyecto del puerto de Chancay en Perú se ha convertido en un ejemplo clave de estos avances.
Este puerto, diseñado para ser uno de los centros logísticos más importantes del Pacífico Sur, destaca por su capacidad para manejar grandes volúmenes de carga y conectar a Perú con mercados internacionales, especialmente Asia.
El puerto de Chancay busca no solo mejorar la eficiencia operativa, sino también incorporar prácticas sostenibles, como la optimización de rutas para reducir emisiones y el uso de tecnologías avanzadas para garantizar operaciones seguras y efectivas. Este megaproyecto no solo beneficia a Perú, sino que también fortalece la conectividad de toda la región andina, atrayendo nuevas inversiones y facilitando el comercio con Asia.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se espera que las economías de América Latina y el Caribe crezcan un 2.4% en 2025, impulsadas por el consumo interno, aunque con riesgos moderados por posibles tensiones geopolíticas.
La industria logística en América Latina está en un punto de inflexión. Con la combinación de tecnologías innovadoras, un enfoque en sostenibilidad y esfuerzos colaborativos entre el sector público y privado, la región tiene el potencial de consolidarse como un líder en el comercio global.
A medida que el panorama logístico evoluciona, superar los desafíos identificados será esencial para mantener la competitividad y asegurar un crecimiento sostenido en un mercado dinámico.
Si te gustaría saber más acerca de Drivin y cómo enfrentar desafíos en tu logística, deja tus datos en el formulario de más abajo.
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