La última milla hiperlocal —es decir, el tramo final de entrega en áreas urbanas densas y de corta distancia— representa uno de los mayores desafíos logísticos en América Latina.
Ciudades como Bogotá, Santiago y las grandes urbes de Brasil enfrentan condiciones de movilidad complejas, crecimiento acelerado del comercio electrónico y altas expectativas de los consumidores, lo que exige soluciones tecnológicas avanzadas y modelos de operación más flexibles.
En este artículo analizamos cómo se presentan los desafíos de la última milla en diferentes contextos urbanos de la región, y qué estrategias están adoptando empresas y gobiernos para hacer más eficientes las entregas urbanas.
Última milla en Bogotá: congestión, restricciones y nuevas soluciones logísticas
Bogotá es una de las ciudades más congestionadas de América Latina. Según el TomTom Traffic Index, los habitantes pierden hasta 122 horas al año en atascos, lo que la posiciona como una de las capitales con peor flujo vehicular del mundo. Este contexto afecta directamente a la última milla en Bogotá, donde la distribución de paquetes sufre constantes retrasos debido a la infraestructura vial limitada, la alta densidad poblacional y la falta de regulaciones adaptadas al eCommerce.
Principales desafíos:
- Zonas con restricción vehicular por "pico y placa" que impiden una operación continua.
- Escasa disponibilidad de espacios de carga y descarga en zonas residenciales o comerciales.
- Infraestructura poco adaptada para el uso de bicicletas de carga o vehículos sustentables.
Soluciones en marcha:
- Implementación de microhubs logísticos dentro de barrios clave, que permiten una redistribución más ágil y de menor impacto.
- Incentivos locales para la adopción de vehículos eléctricos y bicicletas de carga, lo que permite entrar a zonas restringidas sin sanciones.
- Uso creciente de plataformas de planificación de rutas inteligentes, que consideran el tráfico en tiempo real y las restricciones vehiculares para optimizar tiempos de entrega.
Entregas urbanas en Santiago: sostenibilidad, regulación y nuevas tecnologías
En el caso de las entregas urbanas en Santiago, los desafíos logísticos se vinculan principalmente a la necesidad de compatibilizar una alta densidad vehicular con la urgencia de reducir emisiones contaminantes en el contexto de la crisis climática. Esto ha llevado a nuevas restricciones para los vehículos de reparto y una mayor presión sobre las operaciones logísticas.
Desafíos específicos:
- Introducción de zonas de bajas emisiones (ZBE) en sectores como Santiago Centro, que limita el ingreso de vehículos contaminantes.
- Horarios restringidos para el ingreso de camiones en zonas con alta concentración peatonal o comercial.
- Altas expectativas de consumidores por entregas rápidas y seguimiento en tiempo real.
Avances y soluciones:
- Adopción de software de optimización de rutas que permite planificar con precisión en función de ventanas horarias, zonas restringidas y tráfico en tiempo real.
- Uso de centros de consolidación urbana en comunas como Providencia y Las Condes, que permiten acercar el stock al consumidor final y reducir tiempos de desplazamiento.
- Incorporación de dashboards de emisiones y reportes de sostenibilidad, que no solo ayudan a cumplir con regulaciones locales, sino que fortalecen la imagen de marca ante consumidores conscientes.
Desafíos de la última milla en Brasil: acceso, seguridad y tecnología logística
Brasil representa un escenario logístico particularmente desafiante por su extensión territorial y diversidad socioeconómica. Ciudades como São Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte enfrentan altos niveles de tráfico, desigualdades de infraestructura y zonas de riesgo que dificultan el acceso de entregas.
Desafíos de la última milla en Brasil:
- Dificultad de acceso a comunidades periféricas o favelas, donde las direcciones no están georreferenciadas correctamente.
- Tráfico crónico en horas punta que ralentiza las operaciones logísticas.
- Costos elevados por rutas ineficientes, devoluciones y robos de mercancía.
Soluciones y tendencias:
- Expansión de modelos de entregas colaborativas (crowdshipping), que integran a personas locales como repartidores, mejorando cobertura y tiempos.
- Uso de inteligencia artificial y Big Data para optimizar rutas, analizar patrones de consumo y prever condiciones adversas como lluvias o congestionamientos.
- Crecimiento de dark stores y almacenes urbanos, ubicados estratégicamente en centros urbanos para acelerar la preparación de pedidos y facilitar entregas en menos de dos horas.
Tecnologías para mejorar la última milla hiperlocal en ciudades latinoamericanas
La transformación digital está marcando un antes y un después en la logística urbana. Estas son algunas de las herramientas clave que están revolucionando la última milla en Latinoamérica:
- Sistemas TMS con algoritmos de optimización para planificar entregas de forma eficiente, considerando condiciones urbanas cambiantes.
- Aplicaciones móviles con geolocalización que permiten seguimiento en tiempo real y mejor comunicación con el cliente.
- Herramientas de análisis predictivo, que anticipan interrupciones y recomiendan rutas alternas o ajustes operativos.
- Integraciones con marketplaces y plataformas de eCommerce, que permiten gestionar inventario, visibilidad y cumplimiento desde un solo sistema.
¿Cómo enfrentar los retos logísticos de la última milla en América Latina?
La última milla hiperlocal en América Latina exige una logística adaptativa, inteligente y profundamente conectada con las características específicas de cada ciudad. Lo que funciona en Santiago puede no ser viable en Río o Bogotá, por lo que el enfoque debe ser flexible y tecnológicamente robusto.
En un entorno donde los consumidores demandan entregas cada vez más rápidas, sostenibles y confiables, las empresas que apuesten por plataformas inteligentes, vehículos alternativos y modelos distribuidos están mejor posicionadas para liderar el futuro de la logística urbana en la región.
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