Las fiestas de fin de año, que tradicionalmente movilizan a millones de colombianos y representan uno de los periodos más dinámicos para el comercio, están viviendo una transformación silenciosa. Un reciente estudio de Kantar Insights muestra que los hogares siguen celebrando masivamente la Navidad y el Año Nuevo, pero lo hacen con una postura más estratégica: presupuestos moderados, decisiones de compra más pensadas y una combinación cada vez más natural entre canales físicos y digitales.
Ropa, calzado y regalos siguen siendo las categorías estrella para destinar los recursos de la prima decembrina, seguidas por las celebraciones de fin de año, los viajes o vacaciones y algunos gastos esenciales del hogar. Es un consumo donde la emotividad de la temporada convive con el cálculo y la administración del bolsillo, advierten expertos.
Las celebraciones mantienen un carácter profundamente familiar. El 89 por ciento de los colombianos pasará la Nochebuena en casa o en el hogar de un familiar, y el 80 por ciento recibirá el Año Nuevo (2026) en espacios similares. Solo algunos segmentos —en especial adultos entre 45 y 54 años— muestran una mayor inclinación a viajar, buscando descanso o experiencias turísticas en estas fechas.
Santa a tiempo
El aumento del comercio digital también eleva la presión sobre los operadores de transporte y última milla. En diciembre, cuando cada minuto cuenta y las expectativas del consumidor son más altas, la demanda logística crece de manera acelerada.
Según Juan Ángel, country manager de Drivin en Colombia, este es uno de los mayores retos de la temporada. El experto señala que “en un mercado en el que cada minuto cuenta y la experiencia del cliente marca la diferencia, Drivin va más allá de optimizar la logística: impulsa la confianza, refuerza la reputación de las marcas y mantiene viva la magia de las fiestas”.
El ejecutivo destaca que el uso de tecnologías como sistemas de trazabilidad o TMS permite anticiparse a retrasos, mejorar la gestión de incidencias y dar visibilidad al consumidor sobre sus envíos. Esto reduce la incertidumbre en un mes donde la puntualidad es crítica.
Entre las recomendaciones clave para enfrentar la alta demanda están: planificación anticipada; implementación de trazabilidad en tiempo real; optimización de última milla, con entregas por zonas y vehículos alternativos; comunicación proactiva con el cliente, con notificaciones y fechas límite claras, así como una gestión eficiente de devoluciones e incidentes, que suelen dispararse después del 25 de diciembre.
Payments and Commerce Market Intelligence (Pcmi) señala que el 88 por ciento de los adultos en Colombia compran por internet, especialmente en Navidad y Fin de Año. Una logística eficiente no solo reduce costos, sino que garantiza la continuidad del servicio en un momento en que cualquier retraso puede afectar la imagen de la marca.
