Columna de Ernesto Goycoolea en El Mercurio Chile sobre desafíos logísticos en tiempos tecnológicos
Extraído de El Mercurio Chile , Sección Talento Emergente. Escrito por: Ernesto Goycoolea, CEO y Cofundador de Drivin.
La industria logística, columna vertebral de la economía global, se encuentra en constante transformación. En este siglo XXI, la tecnología y la innovación han desempeñado un papel fundamental en la optimización de las operaciones y la satisfacción de las demandas cambiantes de los consumidores, teniendo que superar múltiples desafíos que han surgido y seguirán apareciendo.
Uno de los principales desafíos radica en la implementación efectiva de la tecnología y la innovación. A pesar de la disponibilidad de soluciones avanzadas como la inteligencia artificial, la automatización, el internet de las cosas (IoT), la analítica de datos, entre otros, las empresas a veces se encuentran con soluciones tecnológicas que no son amigables con el usuario final (interno o externo), ya que probablemente están poco testeadas, lo que dificulta su adopción plena.
Sobre la adopción de estas nuevas tecnologías, la interoperabilidad entre sistemas es un reto critico. Con la multiplicidad de plataformas tecnológicas utilizadas en la logística moderna, garantizar una comunicación fluida entre ellas se torna crucial para evitar brechas, aumentar la eficiencia y
mejorar la coordinación de extremo a extremo en la cadena de suministro.
En este sentido, la eficiencia va de la mano con la sostenibilidad, que se ha vuelto un imperativo en todas las industrias. Hoy existe una urgencia global por reducir la huella de carbono, lo que impulsa la búsqueda de tecnologías que contribuyan a mitigar la contaminación y abordar el desafío ambiental, por ejemplo, sacando vehículos de circulación; ayudando a recorrer menos kilómetros para las operaciones logísticas; promoviendo un uso inteligente del combustible, o diseñando estrategias de embalaje, carga y descarga que sean eco amigables, por nombrar algunos ejemplos que pueden ser mejorados con tecnología e innovación.
En tanto, otro desafío para la industria es la ciberseguridad, que se ha vuelto una preocupación fundamental. La digitalización de los procesos expone a las empresas a riesgos cibernéticos significativos. La protección de datos, la prevención de ciberataques y la garantía de la privacidad se han convertido en prioridades ineludibles para las organizaciones que buscan mantener la integridad de sus operaciones y la confianza de sus clientes.
En conclusión, la industria logística enfrenta una encrucijada en la que la tecnología y la innovación son tanto la solución como el desafío. La clave radica en abordar estos desafíos con determinación, superando barreras y colaborando a nivel global para lograr una logística más eficiente, sostenible y adaptada a las demandas de un mundo en constante evolución.
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