En los últimos años, el comercio ha acelerado su paso. Lo que antes podía esperar uno o dos días, hoy se exige en minutos. El quick commerce —o comercio ultrarrápido— ha irrumpido con fuerza en la escena del retail, impulsado por consumidores cada vez más conectados, impacientes y exigentes. La promesa de entregas en menos de una hora ya no es un lujo, sino una expectativa en sectores como alimentos, farmacia, conveniencia o artículos de uso cotidiano.
Este cambio no es casual. La transformación digital, sumada al impacto de la pandemia, reconfiguró nuestros hábitos de compra. Hoy valoramos más que nunca la inmediatez, la trazabilidad del pedido, la disponibilidad de productos y una experiencia sin fricciones desde el clic hasta la puerta. El consumidor actual quiere todo, ahora y sin margen de error.
Quick Commerce: Qué es y por qué es importante
El quick commerce (también conocido como q-commerce) es una evolución del comercio electrónico que se enfoca en la entrega ultrarrápida de productos, usualmente en menos de una hora desde que el cliente realiza su pedido. Nació como respuesta a la creciente demanda de inmediatez, especialmente en categorías como alimentos frescos, bebidas, productos de farmacia, artículos de conveniencia y otros bienes de consumo rápido.
A diferencia del e-commerce tradicional, donde los tiempos de entrega pueden variar entre 24 y 72 horas (o más), el quick commerce prioriza la velocidad y proximidad, apoyándose en operaciones ágiles, centros de distribución urbanos (como microfulfillment centers o tiendas oscuras) y flotas de reparto dedicadas o tercerizadas con tecnología de geolocalización en tiempo real.
¿Por qué es importante?
Responde a una nueva generación de consumidores: Usuarios hiperconectados, impacientes y acostumbrados a la gratificación instantánea. Para ellos, la velocidad de entrega es tan importante como el precio o la calidad del producto.
Genera ventajas competitivas claras: Las empresas que logran cumplir con entregas ultrarrápidas no solo aumentan la satisfacción del cliente, sino que también elevan la fidelización, reducen el abandono de carritos y mejoran la recurrencia de compra.
Transforma la logística urbana: Este modelo está obligando a las empresas a repensar sus cadenas de suministro, distribución y tecnología. El quick commerce impulsa una logística más localizada, automatizada y eficiente.
Acelera la innovación: Ha sido un catalizador para la adopción de tecnologías como inteligencia artificial, sistemas de gestión de transporte (TMS), automatización en el picking y packing, y herramientas avanzadas de análisis de datos.
Estrategias para implementar o escalar operaciones de Quick Commerce
Lanzar o escalar un modelo de quick commerce no es simplemente acelerar procesos existentes: requiere un rediseño operativo, una mentalidad ágil y una estrategia centrada en la experiencia del cliente. A continuación, se presentan algunas claves para implementar este modelo con éxito:
1. Evaluar la viabilidad logística y comercial
Antes de iniciar, es fundamental analizar si la infraestructura urbana, el perfil del consumidor local y la demanda esperada hacen viable el modelo. Esto incluye estudiar zonas con alta densidad poblacional, comportamientos de compra por conveniencia y disponibilidad de talento para la operación.
2. Iniciar con pilotos localizados
Escalar de forma progresiva, a través de pilotos en zonas clave, permite probar operaciones, ajustar procesos y validar la propuesta de valor sin comprometer grandes recursos desde el inicio. Es una forma efectiva de aprender del mercado y optimizar antes de una expansión más amplia.
3. Elegir los productos correctos
El catálogo debe centrarse en productos de alta rotación y necesidad inmediata (snacks, bebidas, medicamentos, artículos de higiene, etc.). Evitar una oferta demasiado extensa permite mantener un inventario ágil y facilitar el picking en centros pequeños o tiendas oscuras.
4. Invertir en tecnología desde el primer día
Contar con soluciones tecnológicas robustas —TMS, software de gestión de inventario en tiempo real, apps para el cliente y el repartidor— es esencial para la eficiencia. La escalabilidad del modelo dependerá en gran parte de esta infraestructura digital.
5. Establecer alianzas estratégicas
Aliarse con proveedores logísticos, marketplaces o plataformas de última milla ya consolidadas puede acelerar la implementación y reducir los costos iniciales. También es posible considerar modelos híbridos, donde parte de la operación es tercerizada al comienzo.
6. Definir KPIs desde el inicio
Sin métricas claras, no hay forma de mejorar. Algunos indicadores clave para quick commerce incluyen:
- Tiempo promedio de entrega.
- Nivel de servicio (pedidos entregados a tiempo vs. comprometidos).
- Tasa de éxito de entrega.
- Satisfacción del cliente.
- Costo por entrega.
Sostenibilidad en la Entrega Rápida: ¿Misión Imposible?
El quick commerce ha transformado la forma en que consumimos, pero también ha traído consigo un nuevo reto: cómo conciliar la inmediatez con la sostenibilidad. A primera vista, parece un modelo opuesto a prácticas responsables: múltiples entregas en distancias cortas, empaques excesivos y alta rotación logística. Sin embargo, cada vez más empresas demuestran que es posible operar con rapidez y conciencia ambiental.
1. Rutas inteligentes para reducir emisiones
2. Uso de vehículos sostenibles
3. Centros urbanos de distribución como microfulfillment centers y tiendas oscuras
4. Empaques funcionales y sostenibles
5. Conciencia compartida con el consumidor
Aunque la sostenibilidad en el quick commerce es un reto complejo, no es imposible. Con innovación, decisiones estratégicas y voluntad de cambio, es posible ofrecer velocidad sin comprometer el futuro. Las empresas que logren equilibrar eficiencia y responsabilidad serán las mejor posicionadas para liderar el comercio ultrarrápido del mañana.
¿Cómo un TMS como Drivin potencia el quick commerce y promueve una logística más sostenible?
En un entorno tan dinámico como el del quick commerce, contar con un sistema que orqueste cada movimiento logístico es clave. Un TMS (Transportation Management System) como Drivin permite automatizar, controlar y optimizar todo el proceso de distribución, desde la planificación de rutas hasta el análisis de resultados, con foco tanto en la eficiencia operativa como en la sostenibilidad.
1. Velocidad operativa sin perder control
Drivin permite planificar rutas en segundos, considerando múltiples variables como zonas de entrega, tráfico, horarios de restricción vehicular y prioridades de pedidos. Esto se traduce en entregas más rápidas y precisas, adaptadas al ritmo que exige el quick commerce.
2. Trazabilidad total y comunicación con el cliente
Con Drivin, cada pedido puede ser seguido en tiempo real desde que sale del centro de distribución hasta que llega al cliente. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que permite detectar cuellos de botella, gestionar reclamos con información verificada y garantizar un alto nivel de cumplimiento.
3. Optimización de recursos y reducción de costos
Al automatizar procesos y reducir la cantidad de kilómetros recorridos, Drivin ayuda a minimizar el uso de combustible, disminuir el desgaste de vehículos y maximizar la productividad de cada ruta. Esto impacta directamente en el coste por entrega, haciéndolo más competitivo.
4. Aporte directo a una logística más sostenible
Una de las funcionalidades más valoradas de Drivin es su dashboard de emisiones, que permite visualizar el impacto ambiental de cada operación logística. Esto no solo ayuda a monitorear la huella de carbono generada por cada entrega, sino que también habilita la toma de decisiones más sostenibles.
Además, al evitar reprocesos, rutas mal planificadas o entregas fallidas, Drivin contribuye a disminuir el desperdicio operativo y avanzar hacia una logística más responsable.
Drivin no solo es un aliado técnico para implementar un modelo de quick commerce competitivo. También es un habilitador estratégico para operar con inteligencia, cumplir las expectativas del consumidor moderno y avanzar hacia una logística más ágil, controlada y sostenible.