Las cadenas de suministro, para poder prosperar, deben tener en cuenta y considerar la importancia de la agilidad dentro de la cadena de suministro.
Tomando en cuenta el impacto que ha tenido de COVID-19 y el agravamiento de los riesgos geopolíticos debido al conflicto en Ucrania, las empresas alrededor del mundo están -rápidamente- optimizando sus cadenas de suministro para contar con una mayor resiliencia y eficiencia ante alguna eventualidad.
Uno de los impactos de la pandemia, que más ha afectado a la población, además de la pérdida de vidas humanas, ha sido la exposición de las vulnerabilidades de las cadenas de suministro más eficientes a nivel global.
Puertos congestionados, estantes vacíos y un aumento de precios de la canasta básica, ha dado a conocer los esfuerzos adicionales que deben hacer las empresas para mantener una cadena de suministro ágil y resiliente.
El argumento a favor de una cadena de suministro ágil
La interrupción constante y cambios de último minuto son la nueva normalidad, pero la respuesta de las cadenas de suministro ha sido en gran medida defensiva hasta la fecha, donde dueños de empresas y gerentes se enfocan principalmente en la implementación de medidas para prevenir la escasez de suministros.
La agilidad, que la mayoría de los oficiales de cadena de suministro asentirían como un atributo deseable, es más difícil de cuantificar y puede sentirse menos urgente ante una crisis.
Como resultado, la mayoría de los líderes de cadenas de suministro se han enfocado en mejorar los elementos más tangibles del rendimiento de la cadena de suministro, donde las métricas y las expectativas de rendimiento están mucho mejor definidas, como costos, nivel de servicio, calidad de entregas, inventario constante y rendimiento de activos.
Importancia de una cadena de suministro ágil
Contar con una cadena de suministro ágil es importante por dos razones, en primer lugar, vivimos en una era de interrupción. Las capacidades que mejoran la agilidad de la cadena de suministro también pueden ayudar a mejorar su resiliencia.
A medida que nuevas fuerzas continúan agitando las fuentes de suministro del mundo, desde desastres naturales cada vez más severos y frecuentes, hasta tensiones geopolíticas, las cadenas de suministro necesitarán construir la capacidad de reconfigurarse mucho más rápidamente para mantener el flujo de bienes.
Este es un nivel de agilidad que, antes de la pandemia, se consideraba menos importante que mantener una cadena más simple y más eficiente en términos de costos, desde la producción hasta el cliente final.
Históricamente, el enfoque para mejorar la resiliencia típicamente se basaba en inventarios, proveedores y capacidades incrementales. Sin embargo, estos enfoques físicos de resiliencia tienen un costo financiero que es difícil de justificar cuando el rendimiento de la cadena de suministro se evalúa principalmente en términos de eficiencia.
Hoy en día, el enfoque se ha movido hacia el uso de tecnología y herramientas digitales, permitiendo nuevas capacidades, más ágiles y adaptables, las que permiten una mayor resiliencia, con menor carga financiera.
En segundo lugar, los gerentes a cargo de la cadena de suministro a menudo operan mucho más cerca de los mercados y con un mayor grado de granularidad que los gerentes en otras partes de la organización.
Tienen acceso a señales del mercado que otros no tienen, por ejemplo, un posible problema de suministro de un competidor; como tal, pueden identificar nuevas oportunidades y ayudar a movilizar la organización para aprovecharlas. Esta ventaja se acumula cuando las organizaciones pueden responder más rápida y precisamente que sus competidores.
¿Qué hace una cadena de suministro ágil?
Las capacidades, las métricas clave de rendimiento, también conocidos como KPI en logística, además de las expectativas de rendimiento relacionadas con la agilidad, no están lo suficientemente estandarizadas o bien definidas como lo son para la eficiencia de la cadena de suministro.
El enfoque en la agilidad variará en función de la estrategia general de una empresa y el diseño de la cadena de suministro para apoyar esa estrategia. Sin embargo, en nuestra experiencia, la agilidad se puede construir en cuatro áreas:
- Detección de la demanda
- Relaciones colaborativas
- Integración de procesos
- Integración de información
Detección de la demanda
Hay que considerar que cada una de estas áreas implican nuevas habilidades, siendo lo más importante, la comprensión del rol que juega la agilidad en la creación de ventajas competitivas. A medida que incorporan la agilidad en sus operaciones, los gerentes de cadenas de suministro deben encontrar el equilibrio adecuado entre agilidad, resiliencia y eficiencia.
Relaciones colaborativas
Los gerentes encargados de la cadena de suministro que sobresalen en esta área, en efecto, se convierten en centros de información al recopilar datos y observaciones de múltiples fuentes para identificar oportunidades y riesgos.
Ellos destacan en la colaboración con sus socios clave dentro de la cadena de suministro, para responder de manera orquestada a estas oportunidades. Colaboran con clientes clave, intercambiando información del mercado y alineando las previsiones de demanda y los flujos de productos.
También tienen intercambios de información bidireccional con un porcentaje mayor de proveedores de primer nivel, compartiendo inventarios, horarios de producción y capacidades para optimizar mejor la respuesta de la cadena de suministro completa, en lugar de solo una parte de una sola empresa.
Integración de procesos
Las organizaciones con cadenas de suministro ágiles tienden a romper las barreras tradicionales, enfocándose en la optimización de procesos de inicio a fin.
Esto cambia fundamentalmente la velocidad en la que una organización puede responder al cambio. Los tiempos de ciclo de procesos que tradicionalmente se medían en meses se ejecutarán en semanas. Los procesos semanales se convertirán en procesos diarios. Y los límites entre planificación y ejecución se difuminarán.
Para algunas organizaciones, la capacidad de responder rápidamente puede llevar a un mayor grado de integración vertical y control directo sobre un porcentaje mayor de nodos a lo largo de la cadena de suministro completa, incluyendo las plantas de producción y de suministro y puntos de acceso al cliente.
Tesla, por ejemplo, tiene una integración vertical más automatizada y optimizada que otros fabricantes de la industria automotora. Esto le permitió superar la crisis de suministro de chips al mediante ingenieros de software propios, pudiendo escribir código para chips alternativos. Mientras que otros fabricantes de automóviles se vieron obligados a cerrar líneas de ensamblaje mientras esperaban chips, Tesla aumentó la producción de sus vehículos eléctricos en un estimado del 80% en 2021.
Integración de información
Las tecnologías avanzadas, como la computación en la nube, el 5G, el Internet de las cosas y la inteligencia artificial, impulsan la digitalización de las cadenas de suministro.
Las organizaciones que buscan mejorar su capacidad de agilidad, a menudo se encuentran estancadas debido a la incapacidad de compartir fácil y rápidamente la información a lo largo de la organización. Esta misma limitación es aún más desafiante al compartir información entre entidades en la cadena de suministro extendida.
Por eso, empresas como Drivin ofrecen soluciones holísticas, que se integran con diferentes actores a lo largo del proceso logístico, para hacer de la operación una mucho más fluida y sin fricciones.
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